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Supongo que podría estar bastante cabreado con lo que me pasó, pero cuesta seguir enfadado cuando hay tanta belleza en el mundo.
A veces siento como si la contemplase toda a la vez; y me abruma. Mi corazón se hincha como un globo que está a punto de estallar.
Pero recuerdo que debo relajarme y no aferrarme demasiado a ella y entonces fluye a través de mí como la lluvia y no siento otra cosa que gratitud por cada instante de mi estúpida e insignificante vida.
No tienen ni idea de lo que les hablo.
Seguro.
Pero no se preocupen.
Algún día la tendrán.«
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