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…tan ajeno que voy a volver a poner el vídeo de Mario Sabán, para que se explique bien, que lo hace infinitamente mejor que yo:

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Todiós preocupado en perseguir quimeras que luego van a dejar aquí. Todiós perdido en articular conversaciones estúpidas de ascensor en los que subir 5 pisos se hacen 55, conversaciones en las que gana el que más trogloditadas públicas (e impúdicas) haya conseguido regurgitar de otros tan hýpertrogloditas como ellos. Todiós preocupado en que el de al lao sufra al menos un poquitín más que ellos para que no se note lo infelices y miserables que son.

Todiós preocupado en votar, en organizar, en gestionar, en mandar pero nadie en bajar la basura.

Todiós en el Parecer. Nadie en el Ser.

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A mí dejadme mi ordenador, mis guitarras, mi controladora Push2, mi teclado Novation 61SL MKIII, mi Ableton Live, mi iPad con 100.000 libros dentro, luz, agua, comida, mi cama con colchón y almohada viscoelásticos e ya.

Como siempre he dicho: para ser inteligente, primero hay que saber qué es lo IMPORTANTE.

Porque ahora SÍ sé qué era lo importante (y no, en última instancia no es nada de lo anterior).

Ay señor, ¡qué santo martirio es en ocasiones lo de vivir rodeado de tonto-l-habas por doquiera ser!

 

Y si no me dejáis nada, con mis dos piernas y mi cazadora de plumas azul me voy a pasear en invierno a sentir la gélida brisa del mar y a sentirme como Dios por el mero, nimio, despreciable e insignificante motivo de Ser quien Soy.

 

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