pero, por qué va a ser precisamente la biblia, una recopilación de textos, algunos de tradición oral, que hablan en su mayoría (el antiguo testamento) de diatribas tribales y de la constitución y las normas de convivencia que se da a si misma una tribu errante en el momento de adoptar el sedentarismo la palabra de dios? Y de qué Dios, además? Y, durante la cantidad de tiempo que pasó desde que surgió la raza humana hasta que se constituyó el judaísmo o, peor me lo pones, el platonismo subyacente al cristianismo,,ese dios estuvo mudo? Mira, no me lo creo y por eso me da igual que las traducciones estén deliberadamente manipuladas… tampoco dirían nada nuevo si no lo estuvieran porque esos textos supuestamente originales también fueron escritos por comunidades humanas (los evangelios no los escribieron ni el místico juan ni el novelero Mateo, ni Lucas el plagista…) con una finalidad concreta.
Acabo de terminar un curso de formación permanente de la UNED sobre las lecturas contemporáneas del poema del Parménides, o sea que se hablaba sobre todo de Heidegger y compania. He llegado a una conclusión irrefutable y liberadora: «Y a mí qué me importa? Ni esos señoros mi niño no vamos a desentrañar nunca, así que a la m*****
pero, por qué va a ser precisamente la biblia, una recopilación de textos, algunos de tradición oral, que hablan en su mayoría (el antiguo testamento) de diatribas tribales y de la constitución y las normas de convivencia que se da a si misma una tribu errante en el momento de adoptar el sedentarismo la palabra de dios? Y de qué Dios, además? Y, durante la cantidad de tiempo que pasó desde que surgió la raza humana hasta que se constituyó el judaísmo o, peor me lo pones, el platonismo subyacente al cristianismo,,ese dios estuvo mudo? Mira, no me lo creo y por eso me da igual que las traducciones estén deliberadamente manipuladas… tampoco dirían nada nuevo si no lo estuvieran porque esos textos supuestamente originales también fueron escritos por comunidades humanas (los evangelios no los escribieron ni el místico juan ni el novelero Mateo, ni Lucas el plagista…) con una finalidad concreta.
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pos eso
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Acabo de terminar un curso de formación permanente de la UNED sobre las lecturas contemporáneas del poema del Parménides, o sea que se hablaba sobre todo de Heidegger y compania. He llegado a una conclusión irrefutable y liberadora: «Y a mí qué me importa? Ni esos señoros mi niño no vamos a desentrañar nunca, así que a la m*****
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Parménides! Ñam.
A mí de mi escepticismo agnóstico-místiko radikal no me saca ni Zeus.
Mente vacía. Corazón lleno.
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