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1. La última entrada estaba escrita sin maldad. Era una broma privada entre Xavi y yo hecha pública por mí. Supongo que ninguna conversación privada soporta el yugo de la publicidad. O al menos no las que se suelen dar entre Xavi y yo. Xavi jamás comentaría algo así en público. Y yo, pues simplemente hago de inocentísimo Trickster. Mis disculpas a quien se haya sentido ofendido. Bueno, no, qué cohones, aquí hay que venirse des-ofendidito de casa!!!!!! 😆 😆 😆 No, pero en serio, iba sin maldad -extrema al menos…-.
2. Anoche un@ de vosotr@s, a quien considero dotado con una «súperpotente cabeza», me hizo llegar este simpático mensaje por Güasap:

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Dejando de lado que yo creo que si existe algo capaz de pegarle un volantazo al Psistema no serían 100 millones de 4n4rquist4s sino que sería un buen meme, que podría dar lugar, ya no sólo una shitcoin como el Dogecoin sino a un MOVIMIENTO de masas que, polarizado en su punto álgido -que no gélido- podría derivar en un nuevo CULTO a una DEIDAD emergida de la Red y la IA que ríase Vuecencia del $TG23…

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20 minutos de visionado O-BLI-GA-TO-RIO si te mueves en este submundo.

Murad Mahmudov no es que corte el bakalao de las memecoins: es que ES el bakalao.

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Yo creo que sí sabría cómo hacerlo. Pero mejor me callo. Es pericolosísimo material que daría para bomba nuclear en las manos inadecuadas.

Cuento una pequeña indiscrección: de hecho el año pasado por estas fechas me ingresaron 7.000 machacantes euros contantes y sonantes para que comenzara a diseñarlo (a condición de stakearlos hasta que pegaran el pepinazo) pero no con una intención de re-evolucionar nada sino para sacar pasta gansa stakeando millones de euros, hasta que los socios capitalistas que montaron el tinglado se apuñalaron entre sí dejándonos a los demás con un monto total de 0 euros en Solanas. En fin, otra bonita historia que contarles a mis sobrinitas cuando crezcan algo más.

Problema: me da una pereza de la [h]ostia.

Que es exactamente mi ¿problema? vital central: no es por no ir, pero ir pa ná es tonterida.

Que inmerso en el Zen (que, sin embargo, NO es estaticidad quasi-permanente, ¡NO!) se vive de luho. Y sacarme de ese estado para meterme en estados más dopaminérgicos es, digamos, a la par que cansino y demandante de energía, un tanto pericoloso. Y claro, pues a mí me va lo de tirar por la calle de enmedio, esto es, la economicidad del gradiente de un río, que siempre llega al mar por el camino más energéticamente corto. Economía al fin y al cabo, vamos.

Antes me fustigaba más con eso de que otros me señalasen que se me han «concedido» unos dones y debería «ejplotarlos» (boom!) pero me estoy quitando. Desde que me he dado cuenta de que soy un joío mediocre todo va mejorando poco a poco.

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• He sido, soy y seré siempre un mediocre.
• He sido, soy y seré siempre un mediocre. – Volúmen 2

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Pero bueno, volviendo al tema que nos ocupa. Mi «cabeza potente» y cómo, supuestamente, habría de utilizarla.

Bien.

Pues mi contra-argumentación consistía en evocar mi muy mucho ego-me-mí-conmigo-mío blogck. Estadísticas totales -que nunca os las he puesto- desde el Génesis de los tiempos:

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Bueno, yo creo que en 20 añitos no está mal para un blogck relativamente sudalapollista en cuestión de números -sometido a varios borrados…-. ¿A cuántas personas le puedes llegar escribiendo un BUEN libro? ¿A 200? ¿500? No más de 1.000, a razón de las cifras editoriales que se manejan por ahín. Aquí parece que han tropezao con tito n0sce más de 150.000 personas, que puede ser tranquilamente el número de habitantes de una ciudad media. ¿Que lo leen una vez y después no vuelven nunca más? Pues inyectados con la gnosis han sido y se la llevan puesta.

Siembra, que algo queda…

Y ahora mi grito…. de

AIUDA!

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Después de 20 añitos dándoos el tostón, algun@s por aqüí me conocéis mejor que yo mismo… Si alguien tuviera o tuviese la amabilidad e inmensa bondad de decirme qué narices debería (¿o quizá no necesariamente?) hacer con esta supuesta-mente «cabeza potente», le estaría muy agradecido si dejara un comentario en esta entrada o bien que me envíe un correíto a la dirección de siempre.

Anda porfi…

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