Luis Villavicencio Maese te trae el Multiverso que es Vacío y Forma a la vez en bandeja de plata con sabor a Bach. «Y tú, que lees poemas, eres un ser extraño en estos tiempos de soledad evitada, eres un demente, un árbol extraño.»

Venimos de:

 

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Fuente: https://www.nodualidad.info/maestros/luis-villavicencio.html

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Presentación del libro editado en Kairós (Liga de Campeones) de la mano nada menos que de Vicente Merlo y Salvador Pániker, de los Pániker de toda la vida, vamos. Aún no he visto la presentación porque la acaba de subir, pero enseguida me pongo a ello, oye.

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¡Que os lo compréis, hooombre ya!

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No, en serio, haced lo que queráis pero es de esos libros que te dejan peso y poso… yo voy despacito pero a mí me está encantando y a otro lector/amigo del blog parece que también.

Luis Villavicencio, autor de «El Camino Panteísta» me ha invitado gentil, amable, graciosa y grácilmente a compartir con vosotros este poema suyo, original en catalán. Os pongo yo también la versión traducida por gúguel al castellano. No tengo pudor alguno en admitir que a mí me ha llegado profundamente. Hasta la lágrima, quiero decir.

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Su canal de YouTube e Instagram y su último álbum en Spoti:

https://www.youtube.com/@luisvillavicencio_autor/videos

https://www.instagram.com/luisvillavicencio_autor/

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BACH

 

Escoltant una cantata de Bach
he albirat damunt la Terra
un paradís.

He vist com els arbres ballen amb el vent,
les seves branques estaven tan vives…
i les persones també dansaven
un vals de tristesa o de por,
d’alegria i santedat,
potser sols, però ballaven.

I tot semblava envoltat d’una aura d’ordre,
d’una harmonia subtil i perfecta,
ho has vist tu alguna vegada?,
el sol era com un déu, i els núvols prims els àngels,
els humans érem déus encantats
somiant ser sols humans,
somiant en el dolor,
tan adormits, tan espantats
i alhora lúcids.

Les notes de la cantata eren música en els llavis de la pau,

una flauta tocada per l’amor,
un violí entregat a la saviesa suprema
que beneeix els humans
amb una oïda preparada

per entendre.

 

Estem enmig d’un somni de llum extrema
viscut amb una ment desesperada,
deslliurem-nos d’aquesta ment amb disciplina, o amb beguda
o com sigui, però escoltem
i estarem uns instants desperts
que sempre més recordarem.

I tu, que llegeixes poemes,
ets un ésser estrany en aquests temps de soledat evitada,
ets un dement, un arbre estrany
a la selva d’aquesta civilització grisa i corrupta,
doncs ja que ho fas, no escoltis només les paraules,
no em critiquis ni em veneris,
mira fora, simplement, i adona’t que tu ets a fora,
ets u amb el desert i amb la tempesta,

ets un àngel que dorm un malson de por i angoixa
i que pot despertar, encara que sigui un instant

amb aquests versos, i entendre
que aquestes paraules
són també les teves.

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BACH

 

Escuchando una cantata de Bach
he vislumbrado sobre la Tierra
un paraíso.

He visto cómo los árboles bailan con el viento,
sus ramas estaban tan…
y las personas también danzaban
un vales de tristeza o de miedo,
de alegría y santidad,
quizá solos, pero bailaban.

Y todo parecía rodeado de un aura de orden,
de una armonía sutil y perfecta,
¿lo has visto tú alguna vez?,
el sol era como un dios, y las nubes delgadas los ángeles,
los humanos éramos dioses encantados
soñando con ser solos humanos,
soñando en el dolor,
tan dormidos, tan asustados
y al mismo tiempo lúcidos.

Las notas de la cantata eran música en los labios de la paz,

una flauta tocada por el amor,
un violín entregado a la sabiduría suprema
que bendice a los humanos
con un oído preparado

para entender.

Estamos en medio de un sueño de luz extrema
vivido con una mente desesperada,
librémonos de esta mente con disciplina, o con bebida
o como sea, pero escuchamos
y estaremos unos instantes despiertos
que siempre más recordaremos.

Y tú, que lees poemas,
eres un ser extraño en estos tiempos de soledad evitada,
eres un demente, un árbol extraño
en la selva de esta civilización gris y corrupta,
pues ya que lo haces, no escuches sólo las palabras,
no me critiques ni me veneres,
mira fuera, simplemente, y date cuenta de que tú estás fuera,
eres uno con el desierto y con la tormenta,

eres un ángel que duerme una pesadilla de miedo y angustia
y que puede despertar, aunque sea un instante

con estos versos, y entender
que estas palabras
son también las tuyas.

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¡Gracias por compARTirte con nosotros, Luis, bienvenido!

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