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No sé, últimamente (de un par o tres de décadas a esta parte, pero más en cocleto desde que las redes sociales se convirtieron en antisociales… claro que para antisocial y alejado del mundanal ruïdo, yo) noto El Mundo un tanto agitado y ruidoso. Yo, yo, yo, yo y más yo. Rojos vs. Azules, Amarillos vs. Verdes, Naranjas vs. Morados…

Hoy en día todo se nos da enlatado, prefabricado y envuelto en una caja de Amazon o en un like de Llutuf. Hasta el silencio. Salid ahí fuera a gozar de El Mundo y no hagáis como yo, yo, yo y más yo, que gozo los días y días de mi plena mismidad en la ¿soledad? de mi cueva 24/7. Y, ocasionalmente, mismimeo con algún que otro flaneur afín. Y a quien ose no respetar mis retiros, le muerdo.

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Porque salir huyendo muy lejos de todo jamás nos librará de tener que aguantarnos a nosotros mismos. Y para llegar a El Otro —y, en haciéndolo, quién sabe si «cambiar el mundo© ℗®™»— primero hay que hacerse dueño de Sí Mismo. [ En ello estoy ].

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¿Y tú… te aguantas a ti mismo, escapadas al monte, Rojos vs. Azules o Silencios de Llutuf?

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