Uno de mis principales «demonios», si no el principal: sigo quasi-siempre el gradiente de menor esfuerzo porque estoy pseudoacostumbrado a que me vaya pseudobien haciéndolo. Bien mirado en ocasiones podría ser considerado hasta moderadamente hintelijente (be water my friend).
Cuando ejecuto actos que otros a lo mejor catalogarían de «heroicos», en realidad es porque APENAS me han costado ESFUERZO llevarlos a la práctica: me dejo llevar por mi TALENTO natural para determinadas «disciplinas». O si no, probablemente no los acometería.
Es por eso que no estoy lo suficientemente preparado para ejercer dominio sobre todo aquello que apunta al displacer en la acción para conseguir un resultado. ¡Gran putadeishion, porque cuando HE de hacerlo, sufro mogollónnn!
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Pero Escohotado la clava.
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El ideal ya lo apunta, una vez más, Ojodoro:
Por otra parte, esto es RA-DI-CAL-MEN-TE (de que va a la RAÍZ, vamos) cierto:
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Por-prósito firme para el curso que empieza:
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Como se entere tu yo hegemónico de esto que pones te boicotea y te lo censura.
No en vano se ha pasado eones paciendo cual rumiante en la no-acción, el no-hacer y todas esas formas de «malentender» el wu-wei para justificar un ocio y un vivir del trabajo ajeno cigarril (por lo de la cigarra y la hormiga) insoportable.
Dicho esto, te pediría que le pidieras a ese yo hegemónico que habida cuenta lo anterior no te disparara ahora un chorro mortal de manía y te montara en un frenético tigre de acción descontrolada que solo se busca a sí misma en un «sin mañana» despótico de auto-promo de agit-pro pseudo-revolucionaria que imposta al boddithsava o al líder revolucionario exigiendo a los demás jugar al jueguito de, como dice Ignatius Farray: «¡Mírame, mírame, mírame!» que no busca mayor misión que quemarse en un bufido similar a un gas que escapa que huye a toda presión maniática y acaba tronando, sin más, al salir por el esfinter. Pedete cósmico.
No, el esfuerzo es una partida y regreso diario a la eutimia. Con disciplina. Un despertar en la ataraxia, enfangarse a la acción planificada y, al caer el sol, regresar a la calma habiendo recogido los juguetes y aseado la estancia para empezar de nuevo a la jornada siguiente. El esfuerzo es «primavera, verano, otoño, invierno… y primavera otra vez». Creo. Tampoco me hagas mucho caso.
Ahora, a ver a qué le regalas tu «esfuerzo», curiosidad, la verdá, saber lo que le viene de gusto al caballero para iluminar con su luz de atención, dedicación, resposanbilidad y respeto.
Saludos cordiales, Zarra P.
P.D.: ¿Alguien ha mentado año académico 25-26? Estudiantes, vayan ocupando sus pupitres, en nada ¡arrancamos! Latcho Drom!
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Jey Mr. Oso,
Yo hegemónico notificado y aprobada la no-autocensura: que me se juzgue lo que me se tenga que ser juzgado e ya.
¿Le estaría vedado a un perfecto taoísta wu-wei vivir en el ocio 24/7 usufructando del trabajo ajeno cigarril? ¿Quién le pone el cascabel al gato acerca de lo que consiste ser un perfecto taoísta wu-wei?
Qüerido mesié: Desde hace 20 añitos yo no impongo nada desde las URLs de este su no-tan-humilde blogck: me limito a exponer y ya luego, en cada cuá, que obre oportuniamiente como considere oportunio obrar, claro. Otrosí, cíteseme con precisión de escribano secretario degollao adónde lo he venido haciendo. Equilicuá.
No escoraré al otro lado, no tema. Llamémoslo una enfática «declaración de intenciones».
Sí, no está mal eso del esfuerzo como partida y regreso a un punto basal. Me gusta. De hecho, lo tendré muy en cuenta. ZENx!
Sastipen Tali!
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