He sido, soy y seré siempre un mediocre.

.

.

.

50 añitos me contemplan desde hace unas semanas.

Inevitable hacer un repaso de lo que ha sido mi vida hasta ahora. Resultado: nada especialmente destacable. Bueno, sí: el pico de mi experiencia vital en lo «mundano» se dio el pasado Abril, cuando me puse a enseñar a leer a una niña colombiana negra -del Chocó, para los que sepáis qué es lo que hay por allí…-. Tras un rato juntando letras juntos, le asomó una lagrimilla de desesperación por el ojo. Le di ánimos. Terminó su tarea. Y me sonrió. Hale, pico existencial. E ya. Esto a mi amigo D. le va a gustar mucho y poco leerlo, a la vez. Mucho porque fue testigo del abrazo y la hýpersonrisa que la niña me dio cuando se encontró conmigo de forma inesperada por la calle un día que D. y yo íbamos caminando. Y poco porque no voy a repetirlo: como soy un tío mediocre ni siquiera me apego a tamaña experiencia existencial ni soy capaz de hacer el esfuerzo de coger un autobús para desplazarme hasta el colegio para repetirla o seguir dándome a los niños. Así -o más- de mediocre soy.

D., sin ir más lejos, es un tío brillante: en su brillantez se ha dado cuenta de que pasar desapercibido vitalmente es un plus. Él no aspira a nada más que a Ser quien Es. Yo, como soy un mediocre, sin embargo sí: aspiro a dejar de ser mediocre. Lo cual es una condena, pues jamás dejaré de ser un mediocre. No hace falta explicarlo, simplemente lo sé.

La vida de Xavi, vista desde fuera, también es «especialmente mediocre». Y sin embargo, para mí, muy inspiradora. Sin entrar en detalles, un tío que ha sabido transmutar el odio en amor y que cuando le haces notar su bondad se describe a sí mismo como «Nadie en especial. Uno más.». Como Ulises ante Polifemo: Nemo. Casi ná. No me queda ná por apreHender. De él y de la Vida.

En la práctica, nada me satisface: mi innata polimatía me hace saltar de una actividad a otra sin co-cletar en nada. De modo que lo dejo quasi-todo por terminar, como Da Vinci con los sfumatos o los caballos gigantescos de bronce. Ahora mismo estoy otra vez a vueltas con la composición de música electrónica, pero imagino que a no más tardar cambiaré de actividad. Ojo, que no me inquieta especialmente pero a lo mejor sí me impide sentirme «realizado», alcanzar la excelencia y sentir la plenitud del darlo todo.

Soy un mediocre.

Y qué.

No deseo nada más que ser esto. Un tío mediocre frustrado por no poder dejar de ser mediocre pero, dentro de mis muchas carencias, moderada tirando a altamente feliz y quasi-pleno por momentos al fin y al cabo. Que no es poco. Para ser el ser mediocre que soy, es mucho. Por otra parte, un privilegiado con todas las necesidades básicas cubiertas de por vida que podría dedicar su tiempo a tratar de dejar de ser un mediocre. Un tío sin el peso, la necesidad o la obligación de sentirse especial: me siento a gusto en mi disimulada mediocridad intrascendente que desearía no serlo. Danzo con las paradojas. Sé que se me han otorgado unos talentos y sé que no me importa desperdiciarlos en Ser quien Soy: un tío frustradamente mediocre.

Lo que nadie me podrá arrebatar jamás es la noche del 10 al 11 de Marzo de 2005. Respira. Acepta. Ama.

Y podrán desollarme vivo y arrancarme a tiras el tatuaje, pero nadie podrá jamás saber que contiene todo aquello que yo he intuido, sentido, introspeccionado, pensado, regurgitado, intelectualizado, absorbido y amado jamás.

Bueno, sí, ahora vosotros.

.

Krishnamurti tocaba de oído y danzaba con las paradojas: gurú del gurugú que no quería que le siguieran pero que jamás dejó de serlo.

Je.

.

.


Descubre más desde Sé y Haz.

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

2 Replies to “He sido, soy y seré siempre un mediocre.”

  1. Avatar de criptocromo criptocromo dice:

    ¡¡¡Muchas felicidades Nosce!!!. Ha pasado tanto, pero de cuando en cuando yo siempre me vuelvo aquí a leer tus entradas con gran placer. Es sabio saberse mediocre, porque estamos en tiempos donde nadie sabe cuando parar, víctimas de la neurosis, ¿dónde queda la dicha, el propio aplauso?…

    Una vez en una conversación de varias personas y un amigo, a una de las presentes se le ocurrió preguntar «de acuerdo a lo que hacen… considerando que es el fin de la humanidad, ¿quiénes de nosotros seríamos considerados más valiosos y por tanto dignos de ser rescatados para poblar otro planeta, y cuáles, una carga, desechados?», en ese momento mi indignación me exasperó, pues yo inconscientemente sabía que desde ese momento soy prescindible, ¿qué va a hacer un introvertido quasi a(u)/rtista digital?. Pues… claro, ¡NADA, si no habrá pantallas!. Ahora sólo me puedo reír de la ocasión, y en mi defensa: ya dibujo más a lápiz.

    Un abrazo enorme, José.

    Me gusta

    • Avatar de n0sce n0sce dice:

      Querido criptocromo:

      ¡¡¡Qué alegría más grande leerte de nuevo!!! Muchísimas gracias por pasarte por aquí y dejar tu nacarada perlita engastada en palabras de Oro.

      De la Belleza no se come: pero se nutren las Almas. Y si de algo está enfermo el planeta es de la muerte del Anima Mundi.

      Aquí, quizá unos parias a(u)/rtistas pero ten por seguro que si la IA fuese a escoger quién sí y quién no para la repoblación, a poca sensibilidad simulada que hubiesen desarrollado sus circuitos Tú y yo -y tantos otros que circuláis por aqüí- nos veríamos en la Nueva Tierra.

      ALEGRÍA, ALEGRÍA amigo Raúl! ❤

      Le gusta a 1 persona

Replica a criptocromo Cancelar la respuesta

Crea una web o blog en WordPress.com