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Y qué si soy tambiėn otra,
un millón de otras,
si soy el aleph
de Cantor y también la nada?
Si una vida no me basta,
si he renunciado al pecado
de ser una sola mente,
de tener sólo una boca,
una palabra sola,
un solo caminar, único,
preñado de silencio y murciélagos.
Soy todo y todos, y estoy vendiendo
el alma en los mercados,
saliendo apenas del agua,
ahogándome en el aire puro
y bregando en la marea
de un mar bravo que no moja.
Aleph soy, soy infinita
y también contengo el límite:
puedo ser pequeña y mansa,
sufrir de acné y utopía,
sacar un cero en desvelos,
volverme loca en invierno,
llorar de palabras hueras,
salir de casa de noche
sin que nadie lo sospeche,
subir a la luna a tientas
y hasta hacerme la dormida
cuando me llama la muerte.
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[ Gracias EstherRecio! ]
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